20 octubre, 2009

pipi cucu.

Conozco muy bien mis defectos.
A veces pienso que es bueno tener defectos. Digo, si fuéramos perfectos que fáciles serían las cosas! y no quiero nada fácil yo, aunque a simple vista parece que lo estuviera pidiendo a gritos. Por dentro un poco me gustan los desafíos. No me encantan, pero, a quien no le hace bien un poco de intensidad en su vida no?. Pero también tengo miedo, y a menudo me doy cuenta de que no soy muy fanática de las cosas nuevas, va… más que cosas nuevas, los cambios. Los cambios repentinos me dan un poco de miedo. Pero debo reconocer que también son buenos. Muchísimos cambios en mi vida fueron positivos, y agradezco haberlos tenido, porque sin ellos yo no sería quien soy ahora. Y siendo lo que soy, estoy orgullosa de ser así, hoy, ahora, te aseguro que soy feliz y me siento muy bien. Y debe ser la primera vez que digo una cosa así, pero si. Soy feliz. Recontra feliz! a pesar de las cosas que a veces suceden, soy feliz. Una vez me dijeron que la felicidad no existe, o que era un estado momentáneo. Y si no es felicidad, que es?, digamos entonces que estoy en un estado de sonrisa plena momentáneamente. Y me gusta, la “felicidad” y yo encajamos perfectamente. Nunca fui una de esas personas que va sonriente por la vida, pero ahora aprendí a serlo. Camino por la calle y sonrío. Camino por la calle y canto como una pelotuda, pero pelotuda feliz al fin. Camino por la calle, me tropiezo, tal vez me caiga, pero aprendí a pararme, a levantarme y a seguir adelante con la frente en alto, y orgullosa de ser la tonta que se cae, pero que está contenta con ella misma.
Con el tiempo se aprenden tantas cosas! Soy cabeza dura, soy desconfiada, pero tengo una confianza ciega en todos aquellos a quienes amo, que son mis verdaderos sostenes, y si los tengo a ellos, no necesito nada más. No me importa no tener miles de amigos por todos lados, ni no ser super habladora con la gente. No me importa tener (o haber tenido) algo así como una fobia social, ni ataques de pánico, ni siquiera me importa tener terror a hablar por teléfono con desconocidos, porque así soy yo. Y yo estoy contenta.
Soy molesta, tengo mis periodos de sensibilidad extrema, tengo el autoestima no muy alto y tengo muchas ojeras (o eso veo yo). Odio cumplir años, y recibir regalos ese día me pone nerviosa; soy complicada con las comidas, muy complicada diría yo. Te doy un ejemplo: el queso frio me gusta, el queso derretido también, pero el queso que fue derretido y se enfrió es una de las cosas más desagradables que hay. Sumale a la lista de comidas que tienen que desaparecer de la faz de la Tierra el dulce de leche, encabezando el listado por supuesto.
Nunca tomo agua, no me gusta tomar agua de la canilla porque le siento gusto a cloro, y más cuando estoy enferma. Me gustan las bebidas alcohólicas pero no soy una borracha. Nunca atiendo el teléfono fijo, y el celular depende de quién llame.
Soy una cocinera terrible, definitivamente nací para otra cosa. Por más amor que le ponga a una maldita torta Exquisita, nunca me va a salir, es una ley universal.
Estoy enamorada, y eso no es un defecto, pero tenía que ponerlo en la lista. Estoy enamorada, y mucho, y le atribuyo la mayor parte de mi felicidad alegre a ese amor. Es increíble!, hasta yo misma me sorprendo de como el amor puede cambiar tantas cosas, menos mis tortas en la cocina por supuesto.
Dejo todo para último momento, como ahora por ejemplo, debería estar estudiando pero no, preferí escribir y aprovechar esta inspiración repentina que me invadió. Y siempre que hable se me va a escapar alguna estupidez, lo sé. Ya escribí 3.594 caracteres, osea, unas 3.594 tonterías. Y también me quiero hacer la graciosa, y no. No me sale la mayoría del tiempo. No soy buena para hacer cálculos del tipo 15 + 9, y las tablas de multiplicar del 6 en adelante no existen para mí.
Cruzo la calle corriendo. sí! corriendo, o puedo estar 3 horas parada en la esquina esperando que no pase ningún auto, pero con auto flor no cruza.
Pero también sé, o al menos eso me dicen a veces, que tengo cosas buenas. Y supongo que un poco de razón deben tener no?. Por mi parte, creo que soy buena persona, aunque a veces me quiera hacer la mala, me sale peor que hacerme la graciosa. Una vez me dijeron que era sencilla, y fue una de las cosas más lindas que me dijeron, porque ser sencilla es ser sencilla y punto. Sé que soy complicada con algunas cosas pero ser sencilla es algo muy bueno para mí, la sencillez es linda, la sencillez es sencilla, y una persona con sencillez hace las cosas más fáciles porque es sencilla y con las cosas simples de la vida es una persona contenta. Me alegra ser sencilla, no me imagino o no me gustaría ser no-sencilla.
Está bien, voy a llegar al tema de que “sos linda”. Me lo dicen, muchas veces al día, una persona en especial. Y a pesar que lo trate de miope y ciego, aprendí a aprender a aceptarlo, por algo lo debe decir no? y me dice las cosas más lindas que escuché en mi vida! así lo siente desde que me conoció, para él no tengo un pelo de fea, y soy muy hermosa y me la banco! y si tengo que hacer una lista de las cosas lindas que tengo, podría empezar con mis ojos, mis ojos me gustan. Seguiría con mi cabello a veces, mis uñas también. La ubicación de mis lunares me gusta, mi boca también. Mis orejas no son feas, y tengo una cadera más o menos pasable. Pero para halagarme está él, y él es el encargado de hacerme sentir muy bien conmigo misma y me gusta que lo haga siempre,.. y te digo a vos, estás haciendo un excelente trabajo!
Tengo buena memoria, es otra de mis virtudes. Redacto bien, o eso creo. Escribo rápido con el celular y tengo algo aprendido el teclado de la computadora de memoria. Me gusta escuchar a la gente, pero no creo que dé buenos consejos, ahí la pifié. Soy ordenada, pero tampoco obsesivamente ordenada. No soy la novia perfecta, pero soy buena novia, soy normal y no una loca de mierda. Soy amable con la gente grande y me gusta ayudar a los abuelitos a cruzar la calle. Y sueño mucho, y a veces en grande, y tengo muchos sueños, y tengo una lista de sueños por cumplir. Me emociono mucho, soy muy llorona, y me gusta serlo! no hay nada más lindo que llorar de felicidad, sabiendo que algo lindo está pasando en ese momento. Me gusta regalar cosas, me gusta hacer que la gente se sienta bien, y nunca me peleo con nadie, a menos que te mandes una muy grande.
Conozco muy bien mis defectos, pero también conozco muy bien mis virtudes. Y muy estoy orgullosa de ellas!